Consejos sencillos para el cultivo de fresias

Buscas una guía para el cultivo de fresias? En este post te damos algunos tips para lograr plantas hermosas y fuertes!

Selección y preparación del sitio

La fresia se adapta a una amplia gama de suelos, pero prefiere un suelo bien drenado y rico en nutrientes. Es importante seleccionar un lugar que reciba luz solar directa durante la mayor parte del día. La fresia también necesita protección contra los vientos fuertes. Asegúrate de preparar el suelo antes de plantar, eliminando las malezas y trabajando el suelo hasta una profundidad de al menos 20 cm.

Plantación

El cultivo de las fresias se inicia en otoño, después de que las temperaturas hayan bajado. Siembra los cormos a una profundidad de unos 5 cm y a una distancia de unos 10 cm. Es importante colocar los cormos con el lado puntiagudo hacia arriba. Asegúrate de regarlos después de la plantación para estimular su crecimiento. Si quieres saber que tipo de sustrato puedes usar te recomendamos revisar nuestro post “¡Como preparar el mejor sustrato para bulbos!”

Riego

La fresia necesita un riego regular durante la temporada de crecimiento. Riega profundamente, pero no dejes que el suelo se empape. Asegúrate de que el suelo se seque un poco entre riegos.

Fertilización

La fresia necesita un fertilizante equilibrado y rico en fósforo para estimular una floración saludable. Aplica el fertilizante en la primavera antes de que comience el crecimiento de la planta. Sigue las instrucciones del fabricante para determinar la cantidad de fertilizante que debes aplicar. Como en todas las plantas geófitas, los fertilizantes de liberación lenta son los más recomendados.

Control de plagas y enfermedades

La fresia puede ser susceptible a enfermedades fúngicas y a plagas como ácaros y pulgones. Asegúrate de inspeccionar regularmente las plantas en busca de signos de daño y trata cualquier problema de inmediato con los productos adecuados.

Mantenimiento

La fresia florece en la primavera y necesita una poda regular para mantener su forma y estimular una floración saludable. Después de que las flores se hayan marchitado, deja que las hojas se sequen de manera natural, de esa manera estarás engordando los cormos para el próximo año y te asegurarás un exitoso cultivo para el año siguiente.

Como conservar los cormos luego de la floración?

Los cormos de fresia se cosechan después de que la planta haya terminado su ciclo de crecimiento y las hojas se hayan marchitado. Desentierra los cormos con cuidado utilizando una horca de jardín, sacudiendo el exceso de tierra.

Después de cosechar los cormos, colócalos en un lugar fresco y seco durante varios días para que se sequen. Esto ayudará a que se conserven mejor y a evitar la podredumbre.

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Después de secar los cormos, cepíllalos suavemente con un cepillo seco para eliminar cualquier exceso de tierra o residuos.

Los cormos de fresia se deben almacenar en un lugar fresco y seco durante el invierno. Puedes colocarlos en una caja o bolsa de papel y almacenarlos en un lugar oscuro y fresco con buena ventilación. Evita almacenarlos en lugares con temperaturas demasiado frías o calientes, ya que esto puede dañar los cormos.

Siguiendo estos pasos, deberías ser capaz de cultivar fresias hermosas y saludables. ¡Buena suerte con tu jardín!

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