Bulbos (cormos) de fresias de color blanco calibre 5+. Las fresias se deben plantar un lugar con buena luz solar directa o luz filtrada, asegurándote de que el suelo esté bien drenado y suelto. Planta los bulbos a una profundidad de 5-8 cm, con la punta hacia arriba, y deja un espacio de 5-8 cm entre cada bulbo. Mantén el suelo uniformemente húmedo, evitando el encharcamiento, y aplica un fertilizante equilibrado antes de la plantación y después de la floración. Controla las malezas y, después de la floración, corta los tallos florales pero deja que las hojas se marchiten naturalmente para que los bulbos almacenen energía. Si vives en un área con inviernos fríos, cava los bulbos después de que las hojas se hayan marchitado por completo y almacénalos en un lugar fresco y seco hasta la próxima temporada de plantación.
